La aspiración de lesiones intraóseas constituye
un punto importante, debido a que permitiría
diferenciar lesiones quísticas de lesiones sólidas,
descartar cualquier tipo de lesión vascular, así como
también proveer un espécimen para evaluación
citoquímica
3,4
. En nuestro caso, se obtuvo
contenido seroso-purulento de la lesión durante
de la aspiración, de esta manera se descartó la
presencia de una lesión vascular o sólida.
El quiste radicular constituye la lesión periapical
m
ás frecuente, presentándose usualmente
con dimensiones no mayores a los 1,5 cm, sin
embargo, pueden alcanzar dimensiones mucho
mayores pudiendo asemejarse a lesiones como el
queraoquiste odontogénico o el ameloblastoma;
por esto se hace imprescindible el diagnostico
histopatológico previo a cualquier tratamiento.
Asimismo, es importante ante la presencia de
lesiones de gran tamaño evaluar la presencia de
órganos dentales no vitales, ya que los mismos
favorecerían al desarrollo de lesiones periapicales
que de no ser diagnosticadas y tratadas de
forma temprana pueden alcanzar dimensiones
importantes, siendo necesario abordajes más
invasivos para su tratamiento.
Conflicto de intereses: los autores declaran no
tener con licto de intereses.
El QR constituye la lesión quística más
frecuente a nivel de los maxilares, con dimensiones
usualmente ubicadas entre los 0,5 a 1 cm. El estudio
por imágenes tipo radiografía panorámica nos
permite realizar una adecuada valoración inicial;
sin embargo, ante la presencia de lesiones de gran
tamaño es necesario el estudio por medio de TCHC
con la nalidad de evaluar la localización, tamaño,
proximidad a estructuras vitales y extensión de la
lesión
3
. En el caso presentado se evidenció la una
lesión de 22,64 mm de altura, 38,89 mm de largo
y 18,50 mm de ancho, con presencia de bordes
bien denidos y escleróticos; así como también
perforación de la cortical vestibular sugestiva de
una lesión benigna de crecimiento lento, pero de
comportamiento agresivo.
Dentro de los diagnósticos diferenciales que se
encuentran asociados al QR encontramos: quiste
dentígero, quiste residual, quiste paradental,
quiste periodontal lateral, quiste óseo traumático,
queratoquiste y tumores odontogénicos
4
. En
el caso presentado, a pesar de ser una lesión
asociada a un órgano dental con un tratamiento
endodóntico fallido, debido a la extensión de
la misma y características imagenológicas, se
incluyeron dentro de los diagnósticos diferenciales
el queratoquiste odontogénico y ameloblastoma.
Solano et al.
5
propusieron un algoritmo de
selección del tipo de biopsia a realizar en lesiones
intraóseas; donde establecen que, en lesiones
mayores a 2 cm, con diagnósticos diferenciales de
lesiones agresivas benignas o malignas, crecimiento
rápido, movilidad de estructuras dentarias, bordes
difusos y/o compromiso de corticales, entre otros,
deben ser sometidas a biopsia incisional. Con base a
lo establecido y tomando en cuenta que en nuestro
caso se cumplían con los criterios de una lesión de
más de 2 centímetros se procedió a realizar una
biopsia incisional, previa aspiración de la lesión.
DISCUSIÓN
25
QUISTE RADICULAR. UNA PRESENTACIÓN
INUSUALMENTE EXTENSA EN LA MANDÍBULA
Bustamante, et al.
CONCLUSIÓN
Rep Imagenol Dentomaxilofacial 2022
;
julio-diciembre; 1(2): 21-26
e-ISSN: 791-1888
Disponible en: https://publicaciones.svrid.org.ve/index.php/rid