RADIOGRAFÍA CONVENCIONAL VS. TOMOGRAFÍA DE
HAZ CÓNICO PARA EL DIAGNÓSTIC
O Y PLANIFICACIÓN
QUIRÚRGICA DEL QUISTE DEL CONDUCTO
NASOPALATINO
Cruz, et al.
DISCUSIÓN
El quiste del conducto nasopalatino tiene
predilección por el sexo masculino entre la cuarta
y sexta década de vida. Similitud encontrada en
el presente caso siendo un paciente masculino
en la quinta década de vida. Hasta el momento
no se ha establecido predilección racial
4
.
En un estudio de 22 casos de quiste del
conducto nasopalatino publicado por Escoda
et al., encontraron que 14 fueron asintomáticos,
mientras que cuatro mostraron inamación
local, y los cuatro restantes reportaron dolor
y ulceración producidos por las dentaduras
postizas
4
. A pesar de desconocer el tiempo de
evolución de la lesión del caso presentado, las
imágenes parecieran indicar que la misma se
mantuvo asintomática durante un tiempo y
posteriormente comenzó a generar dolor en la
región anterior del paladar.
Radiográcamente las lesiones aparecen
como una radiolucidez bien delimitada,
midiendo a menudo 1-2 cm de diámetro,
generalmente redondeada, ovoide o en forma
de corazón
4
, tal como pudo observarse en la
radiografía periapical del paciente.
La tomografía computarizada de haz cónico
es fundamental para evaluar la extensión de la
lesión, la relación con estructuras adyacentes
y la planicación quirúrgica, determinando el
abordaje apropiado para cada caso en particular
10
. Factores considerados en el caso presentado
para determinar un abordaje transpalatino como
el más indicado.
El estudio histopatológico de los quistes del
conducto nasopalatino normalmente solo revela
epitelio de células escamosas, aunque en algunos
casos este último se combina con otros tipos de
epitelio como las células cilíndricas ciliadas, por
lo que el tipo de epitelio depende de la ubicación
involucrada (palatina, nasal o intermedia)
3, 4
. Se
han reportado casos con presencia de restos de
melanina e incluso con diferenciación sebácea
4,
12
. La luz del quiste suele contener un abundante
inltrado inamatorio con una gran variedad de
leucocitos polimorfonucleares, secundario a la
inamación crónica
13
.
Debido a la semejanza y localización que
presentan imagenológicamente los quistes del
conducto nasopalatino con los quistes radiculares,
donde frecuentemente se realizan tratamientos
de conductos innecesarios en los dientes
adyacentes, recomendamos enfáticamente una
correcta anamnesis, examen clínico minucioso,
pruebas de vitalidad pulpar para todos los
dientes relacionados y el uso de estudios por
imágenes como factores imperativos para el
correcto diagnóstico y tratamiento de este tipo
de patologías.
CONCLUSIÓN
El quiste del conducto nasopalatino es la
lesión quística no odontogénica más frecuente
que afecta los maxilares, radiográcamente
puede confundirse con otras lesiones
principalmente con el quiste radicular. Las
pruebas de vitalidad pulpar se recomiendan en
todo caso donde los dientes se vean afectados
o se encuentren adyacentes a lesiones similares
a quistes. Se enfatiza sobre la importancia de
que el odontólogo conozca las características
clínicas y radiográcas del quiste del conducto
nasopalatino y que haga uso de los estudios
imagenológicos adecuados, como la tomografía
de haz cónico, para soportar las decisiones
diagnósticas y terapéuticas. La correlación entre
la imagenología y el estudio histopatológico es
imprescindible para el diagnóstico del Quiste del
Conducto Nasopalatino.
Rep Imagenol Dentomaxilofacial: 2023
julio-diciembre; 2(2): 2023020205
e-ISSN: 2791-1888| 5 de 7
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