Rep Imagenol Dentomaxilofacial 2024 enero-junio; 3(1): 2024030101
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e-ISSN: 2791-1888|
EDITORIAL
Entre sus ventajas están que, pueden proporcionar imágenes precisas con resolución submilimétrica
en 3D con varios propósitos de diagnóstico en Ortodoncia, la evaluación tridimensional de
anomalías de posición dental (dientes impactados o ectópicos), anomalías estructurales dentales,
deformidades dentofaciales, evaluación de la vía área superior, componentes óseos de la articulación
temporomandibular y patologías presentes. También se puede utilizar para evaluar la anatomía
craneofacial, condiciones de contorno alveolar, dimensiones transversales maxilares, maloclusión en
sentido vertical. De igual manera, incluye aplicaciones avanzadas de imágenes craneofaciales, estudio
de asimetrías, evaluación de la sutura palatina media para efectos de expansión maxilar, cantidad de
hueso presente en un paciente con hendidura palatina, entre otros
5
.
Es importante destacar que las decisiones del clínico en relación a la planicación del tratamiento
pueden modicarse una vez realizada la TCHC, se da esta situación en los casos de pacientes con caninos
maxilares impactados, dientes no erupcionados con ubicaciones complicadas para el abordaje o en la
erupción retardada, así como en la reabsorción radicular severa o en si se presenta una discrepancia
esquelética severa. Aunque los benecios de este método de estudio en Ortodoncia son innegables,
ya que sus capacidades diagnósticas mejoradas brindan benecios considerables a los pacientes
en comparación con la radiografía convencional, la TCHC expone a los pacientes a mayores dosis de
radiación ionizante
6
.
Se ha determinado que la dosis media en órganos (84–212 μSv) es signicativamente mayor que
la utilizada para la adquisición de la radiografía cefálica lateral y panorámica. Estos valores de la dosis
por órgano dependen básicamente de varios parámetros entre los cuales están: modelo del equipo y
empresa fabricante, los ajustes de adquisición de imágenes, kilovoltaje y miliamperaje, el campo de
visión (FOV) y el tamaño del vóxel
7
. Con todas estas consideraciones, el ortodoncista debe justicar que
las imágenes de la TCHC aportan un benecio al paciente sobre lo que se puede obtener mediante
imágenes 2D. Otros aspectos a considerar es el mayor costo nanciero y la disponibilidad potencialmente
limitada en áreas no urbanas
5
.
En la actualidad, la TCHC se fusionó con la tecnología de escaneo intrabucal y a través manejo de
softwares, se ha abierto una era completamente nueva en el análisis cefalométrico 3D, diagnóstico de
las estructuras craneofaciales y planicación del tratamiento de ortodoncia
3
. Con la introducción de
la inteligencia articial en el diagnóstico del paciente ortodóntico se abre una ventana para recabar la
información del examen dinámico del paciente, la revisión y análisis de fotografías, registros radiográcos
e imagenológicos, y análisis de modelos
5
. Ante todos estos adelantos se hace necesaria la capacitación y
el entrenamiento, con la nalidad de ir mejorando la curva de aprendizaje y maximizar sus aplicaciones
en la práctica Odontológica.
La radiología convencional y los métodos de estudio por imagen forman un conglomerado de
herramientas diseñadas especícamente para dar respuesta a las inquietudes del clínico con respecto
a la problemática del paciente, aunada a la información reportada en la historia clínica y los estudios
adicionales que se estimen necesarios Cada estudio tiene su identidad propia y su utilización enriquece
el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del caso en particular. En este número se presentan artículos
donde la radiología convencional y los métodos de estudio por imágenes se muestran como alternativas
plausibles en la especicidad de cada patología estudiada y no pretenden ser la alternativa exclusiva
sino el planteamiento de un camino a recorrer para el estudio y la investigación.